LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ

 

Lo que el viento se llevó es una película estadounidense del año 1939. Es un clásico. En Baigorria  un clásico es que Adrián Maglia hable de la llegada de la UTN al predio del Hospital y Hogar Escuela.

Previo a las elecciones nuevamente habló del tema y lo hizo delante de algunos carteles publicitarios. A uno de esos carteles el viento se lo llevó. Y desde hace quince días aproximadamente permanece caído.

Pero no es el único abandono que se percibe en el predio.

Otro clásico es la pileta olímpica o la pista de atletismo. Ambas abandonadas.

En Baigorria parece ser que  la única política exitosa es el desgobierno. Eso garantiza el silencio de los medios, el acompañamiento de casi todos los concejales y prometer sin tener la obligación de cumplir lo prometido.

Si bien los baigorrienses votaron masivamente contra Maglia, el alcalde logró el objetivo de la reelección y nuevamente está haciendo lo que viene haciendo desde hace casi diez años: gobernar a espaldas de la gente y haciendo que la calidad de los servicios brindados por el municipio sean cada vez menos eficiente.

En el predio del Hospital y Hogar Escuela, los conductores  estacionan sus autos donde quieren. Esto se debe a que los inspectores de tránsito brillan por su ausencia.

¿Por qué no hay inspectores en el predio del Hospital?

¿Por qué nadie se percató que las motos andan a toda velocidad por las nuevas calles del predio?

¿Por qué nadie se dio cuenta que han quitado algunas piezas de los reductores de velocidad?

Ahora que el obrador de las empresas constructoras ya no está, ¿quién se hace cargo del mantenimiento del predio?

¿Será cierto que ante una situación complicada desde lo financiero y económico  el alcalde ha suspendido las horas extras y por eso los fines de semana el descontrol reina en las calles de la ciudad?

Este es un gobierno  calesita:  parece moverse pero en realidad sigue dando vueltas en el mismo lugar sin ir a ningún lado.

Todavía hay gente, que se cree que todos  somos tontos.