HAMBRE

 

Hace mucho, mucho tiempo a nuestro país le decían el granero del mundo. Argentina exportaba cereales y carnes. Se exportaba mucho. Pero, como dice Martín Caparros, el país no era rico; sólo era un país con unos cuantos ricos.

“La Argentina era la primer potencia mundial” repite como loro el presidente Milei. Se olvida de contar el impresentable presidente Milei que mientras algunos pocos ricos derrochaban dinero en París, en las pampas había hambre. Mucha hambre.

Ahora Argentina tiene muchos más habitantes . Y muchas más personas tienen hambre. Pero el mecanismo sigue siendo el mismo: unos pocos hacen del extractivismo su fuente de riqueza y unos cuantos la pasan mal.

El hambre no es nuevo en la Argentina pero duele mucho que a esta altura de la historia, nuestro país continua produciendo  alimentos no para alimentar a su poblaci´´on sino para que unos pocos se hagan o continúen siendo millonarios.

Sigo con Caparros: la comida no se produce para alimentar a las personas sino para enriquecer a sus dueños.

Los gobiernos argentinos  parecen no ocuparse en serio del asunto y son varios millones de personas los que pasan hambre de verdad en Argentina. Esas personas buscan su comida en alguno de los 45.000 comedores populares que hay en la Argentina

En los días que llevamos de gobierno del señor Milei,los precios de los alimentos subieron 70, 80,90 por ciento. Cada vez hay más personas que no pueden pagarse la comida; cada vez hay más que se zambullen en los contenedores o averiguan donde hay un comedor donde ir a buscar comida.Y como el gobierno del Señor Milei odia al populismo cada vez hay más comedores que cierran  porque no tienen comida  para ofrecer.

Milei no tiene razón, pero que grueso favor le han hecho a este energúmeno que hoy nos gobierna los que apostaron a los pobres y a los hambrientos para lograr conseguir cargos en el estado. Para ellos o para sus familiares y amigos.

No habría Milei, si antes no hubo Maglia o Javier Minetti.

No habría Milei si no hubiera habido vacunatorio VIP en Bs As y en Baigorria, fiesta de Olivos  y varios etc.

Los políticos siguen en su rosca.

Ahora hay hambre, mucha hambre y el gobierno no actua.

Lo tremendo, triste, lo terrible es que la sociedad tampoco.

Ni los millones de personas que están pasando hambre ni los que comen.

Decime que este es un país de buena gente.