LO SINIESTRO NO ES FAMILIAR

 

Durante la campaña electoral que finalmente lo conduciría a la presidencia de la Nación Javier Milei, defendió la venta de órganos humanos y sugirió que, en algún momento, nuestra sociedad debería dar una discusión sobre la venta de niños. Propuso un "mercado libre" para la venta de bebés.

La sociedad pareció tomar esa brutal declaración como una excentricidad más del candidato. Y el candidato parecía desconocer que el mercado del cual hablaba ya existía. Y que es ilegal. En este país, como en otros, se compran y se venden niños a veces para pedofilia o pornografía infantil. Y también para adopción clandestina. El presidente debería tener en claro que no es lo mismo que a una persona un juez o un organismo haya decidió  darlo en adopción, que venderlo o  comprarlo.

Milei parece desconocer que no  todo puede ser un bien transable. Un niño no es un bien transable. Pero la sociedad no pareció asombrarse de lo que afirmaba el hoy presidente.

Como parece que tampoco le asombra que  Bullrich quien estaba preocupadísima por lo que podría ocurrir sobre el tráfico de personas, más precisamente sobre la trata de niños y niñas, en caso de triunfar Milei, hoy sea Ministra de Seguridad del gobierno de la Libertad Avanza.

Cuando un niño es robado no solo le roban su identidad (se lo inscribe con un nuevo nombre), sino que además  solo le hacen desaparecer de forma violenta su origen,su familia, sus vivencias. Tambien lo obligan a pertenecer a un sistema parentesco nuevo. Lo familiar se convierte en algo  extraño y el nuevo entorno familiar siniestro. 

Pero pese al esfuerzo por anular su pasado, su historia, arrebatándole de manera violenta su familia y sus vivencias, las huellas de su pasado quedan grabadas en su psiquis.

Guadalupe Belén Lucero Cialone, Brisa Aylén Pereyra, Maximiliano Javier Sosa,Bruno Gentiletti Sofía Herrera, Loan y tantos otros niños y niñas no están perdidos, están desaparecidos. El Estado no debe desviar la atención y decir que se trata de un tema intrafamiliar. Debe ocuparse de que lo siniestro no se vuelva familiar.

Que el gobernador de Corrientes haya sido apadrinado por un ex gobernador que estuvo en la mira de la Justicia debido a una investigación sobre una red de trata de personas y explotación sexual; que el comisario Walter Maciel  ahora detenido tenía denuncias por abuso sexual y  acusaciones de maltrato por parte del personal policial que conducía; que según la madre de Guadalupe Belén Lucero la niña desaparecida, en  San Luis en el año 2021, fue parte de la investigación del que terminó sin que pudieran encontrar a la menor de edad; que la ex directora municipal  de Producción del municipio de 9 de julio, la actualmente presa Victoria Caillava  en 2005 fue designada intendenta tras la destitución de María del Carmen Zalazar de Insaurralde por malversación de fondos y mala conducta; que según informan el diario El Litoral y TN, el actual intendente Insaurralde es el esposo de la ex intendenta  destituida por malversación de fondos. Todos estos datos deberían ser disparoadores que nos cuestionen como ciudadanos.

Mientras los funcionarios exhiben un prontuario que asusta ,la sociedad se muestra anestesiada y hay 

 niños que  desaparecen

No alcanza sólo con votar  .