“Un aplauso para Cristina” pidió el presidente Alberto Fernandez en una muestra más de su impotencia y debilidad extrema. Los jóvenes de Cristina, La Cámpora, mientras tanto homenajeaban a su jefa apropiándose de la historia. Se apropiaron, por ejemplo, de la política de derechos humanos liderara da por Raúl Alfonsín quien fue el único que enjuicio a los jefes militares de la última dictadura. El 24 de marzo, La Cámpora hizo un acto para Cristina donde el movimiento liderado por el hijo de los Kirchner fue acompañado por 14 de los 70 intendentes que el PJ tiene en la provincia de Buenos Aires. La Cámpora, utilizó el Día de la Memoria como un acto de fuerza para dirimir las cuestiones internas de un Gobierno al cual pertenece. Le guste o no, pertenece. Y del que no parece querer irse porque eso significaría dejar de administrar una caja enorme y pondría en riesgo la estabilidad laboral de muchos de sus militantes. Si bien la movilización del 24M fue importante, cuando llegó la hora de votar en el Congreso, La Cámpora se mostró como una fuerza minoritaria, que hoy parece conformarse con pelear los votos de los sectores de la izquierda y sin figuras populares para liderar un movimiento político. Por eso el destino de La Cámpora parece circunscribirse a la Provincia de Buenos Aires en donde se vislumbra un adelantamiento de las elecciones por si se cumple el vaticinio de Cristina: derrota electoral a nivel nacional y hechos sociales muy traumáticos. En la provincia, y aprovechando el debate sobre el aumento de las retenciones, se conoció un documento firmado por el PRO, la UCR, la Coalición Cívica, el PDP y Creo, el espacio del intendente rosarino Pablo Javkin. ¿Se viene el Frente de Frentes? ¿Qué hará el socialismo? A nivel local algunos concejales que seguramente irán por su reelección en el 2023 parecen haber recuperado la energía y aparecen por cada rincón que pueden. No importa si se trata de la presentación de un libro o de un corte de energía, como figuras de la tele hacen su acto de presencia. Alguna ex funcionaria del gobierno de Maglia intenta lavar su imagen a través de acciones blandas relacionadas con el medio ambiente. A propósito del medio ambiente y la cultura: en febrero se cumplió un año de la no autorización por parte de la Municipalidad de Baigorria, de la muestra “El costo humano de los agrotóxicos” del galardonado fotógrafo Pablo Piovano. Mientras el concejal de La Cámpora Mauro Ferrero Datri, se mostró en sus redes sociales marchando en Capital junto a la ex candidata a Concejal y actual empleada del concejo Aylen Straini, en el acto organizado por Documenta Baigorria estuvieron presentes los concejales Mario Rosales y Antonella Garcia. También hubo otros funcionarios municipales. Uno de ellos un encendido anti K (así lo hace saber en alguna red social) que sin embargo no ha tenido cortocircuitos ni con Ferrero Datri ni con la frustrada candidata a concejal y actual empleada del Concejo. Le llaman pragmatismo. El pragmatismo no guiado por convicciones, puede resolver alguna situación, pero sin resolver los problemas de fondo que nuestra ciudad requiere.