MUJERES Y NIÑOS PRIMERO Adrián Maglia será recordado como uno de los peores -si no el peor- intendente de Granadero Baigorria. Todo su gobierno es una sucesión de actos carentes de sentidos, sin rumbo fijo, un gobierno que nunca mantuvo las puertas del Municipio abiertas y prefirió (literal) que la gente entre al edificio municipal por un portón mientras que la puerta principal sólo es accequible para amigos (de los funcionarios). Todo un símbolo de un gobierno a espaldas de la gente y con acceso restringido sólo para amigos.La obra en el Predio del Hospital y Hogar Escuela resume todo el gobierno de Adrián Maglia. Un intendente “peronista” borró de un plumazo el nombre de Eva y Juan Domingo Perón y los reemplazo por el Paganinni. Algo que ni el Almirante Rojas se animó a hacer. Taló árboles, promete desde hace años las llegadas de Universidades que nunca llegan, destrozó un helipuerto que nos costó a los baigorrienses U$S 74.000, derrumbó los vestuarios que se estaban construyendo para otra de sus promesas incumplidas (Villa Olímpica). Un intendente que luce desgastado, con poca credibilidad ante los ciudadanos (es verdad que como la mayoría de los políticos), enfrentará unos meses demasiados complicados. Más allá de los constantes errores propios en los que incurre con inusitada frecuencia, la economía y la política nacional parecen ser obstáculos cada vez más altos para un intendente agotado, sin sustento propio y sin un reemplazante natural a la vista. Cuando Maglia el 10 de diciembre de 2023, entregue los atributos del mando a quien resulte electo, por voluntad popular, dejará tras sus pasos dos legados muy importantes e impensados. El primero es haber consumido gran parte del capital político de La Cámpora. El segundo, la enorme bomba de tiempo en que se ha convertido la economía municipal. Sin dudas dejará una ciudad mucho peor que la que encontró al asumir: más pobreza, menos espacios verdes, barrios sin agua, sin cloacas, falta de infraestructura. Nada de lo que hizo y hace parece ser para que el vecino viva mejor. Los que habitamos esta ciudad no sabemos si somos pasajeros del Titanic o del Andrea Gail. Otra cuestión a considerar, es el manejo del gasto público. ¿Cuántos son realmente los empleados municipales? ¿Cuántos permanentes, cuantos contratados? Durante los meses previos a las elecciones todos tenemos la “sensación” de que para contener la disconformidad de los muchachos y asegurarse un buen caudal electoral, se realizan contratos a diestra y siniestra. Pero son sensaciones porque el municipio no muestra los números. Y digamoslo todo: casi nadie se los exige, ni “Vicentico”Minetti ni ninguno de sus colegas. El primer legado que nos dejará el intendente Maglia se verificará el mismo día de las elecciones. El Concejal Ferrero Datri ¿deberá revalidar su banca o buscará replegarse en algún lugar estatal y dejar pasar la tormenta? En el 2019 no le fue bien dejando sus principios en la Plaza 9 de Julio, ¿ porque debería irle bien en el 2023 a alguien que entre sus proyectos más recordados está el de ponerle el nombre Maradona a la Calle 10 del barrio Los Robles? Una candidatura a intendente hoy parece ser un salto al vacío. Se equivocó, ¿lo sabe ?.A diferencia de Maglia que podrá ir al campo a disfrutar les beneficios al ambiente del glifosato, Ferrero Datri no se puede dar esos lujos.¿ Apelará a la amnesia del electorado?. El intendente que suceda a Maglia, no importa su nombre, su sexo o condición social, tendrá por delante un trabajo colosal por delante. También tendrá que pegar un volantazo al rumbo de la historia que impactará en la vida de todos los ciudadanos y ciudadanas de Baigorria: debe decidir si va a gobernar con el único objetivo de ganar la próxima elección y quedar bien con sus jefes políticos o gobernará pensando en las próximas generaciones. En poco más de 500 días el largo camino del adiós habrá concluido. Vos lector tenés presunción de inocencia, sólo eso.