NO MUERDEN

 







 

La  promesa de «La Paz y El Orden»  que  como un mantra repetía  Omar Perotti  durante la campaña electoral, se convirtió en una estafa a su electorado. Tanto como el salariazo de Menem. La pobreza cero de Macri. O el pavimento en barrio Los Robles de Adrián Maglia. O la dura oposición de Ferrero Datri.

Los medios en la pendiente protegen y cuidan la mala gestión de un intendente que gobierna a espaldas de los ciudadanos y que cuenta en el Concejo con gatitos chinos que levantan la mano complaciendo sus pedidos.

Algunos concejales comenzaron a aparecer públicamente porque el año que viene deberán renovar sus bancas. Por eso vemos a Graciela Bordón repartiendo fixtures del mundial, a Favio Maurelli presentando un proyecto para pintar el cañón de avenida San Martín e Ibarlucea y a Mauro Ferrero Datri celebrando la independencia de Bolivia.

Mientras tanto una comunicadora social, Olga Scarponi, denuncia que la presidenta del Concejo, Irma Catania acompañada por el concejal Mario Rosales le impide grabar una sesión del Concejo.

Semanas atrás, a un grupo de vecinos también se le había negado el acceso para  presenciar la sesión del Concejo.

Por el momento ni Dios ni la Patria  les demanda nada a  todos estos desagradecidos.

Y nosotros tampoco.

Asistimos impávidos a ver militar a La Cámpora el ajuste de Massa.

Vemos a Graciela Bordón acercarse a  Javier Minetti  después de haber sido peronista, del ARI, socialista  y del frente Cívico. Y no decimos nada.

Leemos a Favio Maurelli decir que ya noes más de CREO y que él siempre fue peronista. Y nos sonreímos.

Vemos a Ferrero Datri insistir en la defensa de CFK  y olvidándose que durante su gestión como concejal Maglia hizo lo que quiso con el aumento de la TGI .

Nosotros no les demandamos nada.

Por eso estamos como estamos y tenemos lo que tenemos: funcionarios que no funcionan, privilegiados que se vacunan antes, incomunicadores mentirosos.

En unos meses gastarán fortunas en campañas electorales donde nuevamente harán falsas promesas . Casi nadie se lo cuestionará y volverán los mismos de siempre. O los nuevos que harán lo mismo de siempre.

Y vos que me leés: ¿vas a dejar que esto continúe así?


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