NO MUERDEN

 








LOS CUIDAQUINTITAS

En una de las micro batallas más bizarras de las últimas décadas, el presidente  Alberto Fernández,  , a casi tres años de su llegada al gobierno, se peleó contra un ignoto participante de Gran Hermano .

Fernando de la Rúa supo tropezar con Marcelo Tinelli en el momento de mayor apogeo del conductor televisivo. Fernández con Alpha.

El Frente de Todos cruje.

La Cámpora discute por twitter   con el Movimiento Evita porque la agrupación piquetera se acerca a la CGT para fortalecerse en la interna. En verdad discuten el manejo de la ayuda social.

El 17 de octubre fue una postal de la desintegración del peronismo: el kirchnerismo más duro, algunos intendentes y los gremios más combativos fueron a la Plaza de Mayo; el Evita fue La Matanza con la mira en pelearle la intendencia a Fernando Espinoza, aliado de Cristina Fernández. Cerró el acto Patricia Cubría, esposa de Emilio Pérsico y precandidata al cargo.

El poeta contemporáneo Luis Barrionuevo sentenció: “el peronismo está hecho mierda”.

Juan Zabaleta, que hace una semana era ministro nacional, ahora volvió al municipio para que La Cámpora no lo deje afuera en su territorio. Hace pocos días también había renunciado la ministra de Mujeres, Elisabeth Gómez Alcorta, por un desalojo en la Patagonia . También había salido  Claudio Moroni del Ministerio de Trabajo, tras ser recontra vapuleado por el cristinismo.

Ya se sabe que Juan Manzur vuelve a Tucumán para asegurar su pago chico. Falta poco  para que Jorge Ferraresi y Gabriel Katopodis hagan lo propio y dejen Vivienda y Obras Públicas para regresar a Avellaneda y San Martín.

La Cámpora también tiene sus problemas: Máximo y Axel están unidos por el espanto, no por el amor. El destino de la provincia de Buenos Aires puede ser el refugio del kirchnerismo.

Por estos lados, el intendente Maglia anunció tempranamente que irá por una nueva reelección. ¿será verdad? ¿O simplemente lo dice para que no empiece la guerra de sucesión? Maglia protege el territorio después de la derrota que sufrió en las elecciones pasadas. Humillante y vergonzosa derrota que seguramente debió explicar en ámbitos provinciales. Lo cierto es que cada integrante del oficialismo local quiere proteger lo conquistado. Cuando hablo de oficialismo local hablo lógicamente de Maglia pero también de Ferrero Datri, de Catania, de Playa, de Rosales, de Anunziatta, de Tinnirello.

¿Será Maglia el candidato?

Y si, por esas cosas de la política, el PJ decide ir unificado, los ganadores de las últimas elecciones ¿formarán lista con el oficialismo? Al fin y al cabo, todos son compañeros.

El sector de la CTEP ¿participará por fuera del PJ? ¿Será Antonella Garcia su candidata a la intendencia? ¿O será Adrián Milo? ¿Tendrán un candidato o una candidata sorpresa?

Por el lado de la oposición Javier Minetti puede construir un frente que ponga en dificultades al oficialismo y disputarle la intendencia. Pero no parece estar con muchas ganas de poner en aprietos a Maglia. Coincide con su postura en el Concejo. Parece estar más cómodo en su rol de concejal. Su alianza con Bordón y con el partido UNO parece apuntar más al 2025 que al 2023. Y por eso se convirtió el mejor concejal de Maglia. Flota, no nada.

Todos parecen estar preocupados por cuidar su quintita y poco les importa discutir o construir un nuevo modelo de ciudad. 

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