En Baigorria el único plan de gobierno es el desgobierno.

Y la prueba de ello es que cada vez que sucede algo grave en nuestra ciudad el intendente desaparece, se vuelve invisible, no dá la cara.

Cuando vecinos autoconvocados se manifestaron en contra del aumento de las tasas municipales fogoneado desde el Concejo por Javier Minetti,  el intendente Maglia estaba en Chile con el plantel de Rosario Central.

Cuando la muerte asoló nuestra ciudad en el verano del 2020 y 2021, nunca dijo nada.

No dijo nada después del alejamiento de su ex secretario de Inseguridad Alejandro Franganillo.

No hizo ninguna declaración sobre la supuesta renuncia de su nuevo coordinador de Inseguridad.

Tampoco pidió perdón por vacunarse cuando no le correspondía.

El intendente, que forma parte del mismo sector político qe gobierna la Nación y la provincia, después de la balacera en las instalaciones den Nuevo Banco de Santa Fe no dio la cara.

El que apareció ante los medios fue Adrián Playa quien titubeante reconoció vínculos entre el municipio y el detenido Daniel Godoy. En el pasado, dijo.

¿El intendente dónde está?

Seguramente saldrá a decir que la seguridad corresponde a la provincia y repetirá nuevamente que el municipio colabora con la policía abonando combustible y algunas reparaciones.

Qué nos explique entonces de dónde sale ese dinero porque en el presupuesto no existe un ítem para “Seguridad”

Y el presidente de la comisión de seguridad del Concejo, Javier Minetti, ¿continuará guardando silencio para favorecer a Maglia? En todos los años que lleva presidiendo esa comisión y aprobando el presupuesto, ¿no le llamó la atención que el intendente habla de gastos que no están presupuestados?

El frente conformado por Juntos por el Cambio, La Cámpora y el PJ gobiernan la ciudad a espaldas de los vecinos. Maglia cuenta con esa protección.

Y la de varios medios.

Lo sabe.

 Hace 50 años nuestro país  fabricaba aviones; ahora no hay dólares suficientes para pagar la  comprar de autopartes. Hace 50 años los hospitales públicos recibían a la mayoría de la población; ahora sólo atienden a los que no tienen más remedio.

Maglia, Minetti y otros tantos forman parte de los sectores políticos que nos trajeron a esta triste realidad.

Todavía  hay gente a la que le interesa cambiar este panorama y en las urnas les hará saber  que no somos tontos.