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El 27 de mayo dijimos: "Hay hambre". Y nos
preguntábamos: ¿Qué fondos destina el gobierno de Adrián Maglia para asistencia
alimentaria? Nadie respondió. Porque, claro, hay preguntas que se hacen para no
ser respondidas.
Afirmábamos que nadie conocía cuál es el presupuesto
asignado por el Municipio para asistencia alimentaria. Y, con la misma certeza
amarga, afirmábamos que a pocos les interesa averiguarlo. Mañana hay sesión en
el Concejo y, en el orden del día, ningún concejal ha pedido un informe sobre
el tema. Porque, claro, hay temas que no se tocan para no incomodar.
Un hombre de 53 años, en situación de calle, fue hallado
muerto en la vereda de Silvestre Begnis al 300, a metros del portón de la
planta de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). A metros también del Centro
de Salud barrial. Irónico, ¿no? Tan cerca de la energía, tan lejos de la vida.
Según informó Nuestras Noticias, el frío, la mala alimentación y la
situación de calle podrían ser las causas de su muerte.
Descartadas otras hipótesis, parece que este hombre murió
por causas evitables si el Estado cumpliera con sus funciones. A casi nadie le
preocupa una muerte. Menos aún a quienes piensan que las personas son solamente
votos. Importan solo en las vísperas electorales, para hacer campaña. Ahí, sí,
se organizan choripaneadas, se mantienen comedores y merenderos. Después,
parece que no hace falta. Siempre se puede culpar a Milei, a Pullaro o a
Maglia. Porque, claro, hay culpas que se reparten para no asumir
responsabilidades.
Pero esos tres tienen cómplices locales. Son los que los
protegen con sus silencios, los que se limitan a mostrarse como opositores en
las redes sociales. Mientras hay hambre y frío, no es de buen opositor quedarse
callado o contar cómo se hace un guiso. Los ciudadanos necesitan otra cosa para
convencerse de que no todos son iguales.
Hasta el momento, la realidad justifica el descrédito de los ciudadanos hacia los políticos. Y, tristemente, el ciclo continúa. Porque, claro, hay desencantos que se perpetúan para no cambiar nada.
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Comentarios
Pobre hombre. Nadie hace nada. Los tobas están en una situación parecida y solo van a sacarse fotos. Ahora los evangelista se saca fotos con los pobres como si fueran peronistas. No hay salida
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